Virginia Woolf, que nació como Adeline Virginia Stephen, el 25 de enero de 1882, en Londres, y murió el 28 de marzo de 1941 en Lewes, fue una escritora inglesa.
Su obra, junto con la de Marcel Proust y la de James Joyce, constituye uno de los experimentos narrativos más importantes del siglo 20.
Describió las relaciones humanas, los detalles de la vida cotidiana y los mínimos cambios que provoca el paso del tiempo.
Creció en medio de la élite intelectual de su tiempo y recibió una educación refinada y liberal.
Fue integrante, junto con otros, como E.M. Forster, Robert Graves y T.S. Eliot, del Círculo de Bloomsbury, cuyo ideario propugnaba la absoluta libertad de expresión y en el que la obra individual era, en cierto modo, resultante del esfuerzo de todos.
Escribió como crítica literaria enThe Times Literary Supplement, y con su esposo, el ensayista Leonard Woolf, fundó y dirigió la pequeña editorial Hogart Press.
Hogart Press editó a escritores del Círculo de Bloomsbury, a escritores rusos, psicoanalistas y otros que recién comenzaban; además de las propias obras de Virginia y Leonard. Con el tiempo, Virginia cedió su parte, cansada de esa actividad.
Virginia era depresiva, tuvo varios intentos de suicidio y fue amante de la escritora escritora Vita Sackville-West.
Con los años, Virginia se convertiría en uno de los iconos del feminismo por su defensa de los derechos de las mujeres.
Vanessa Bell, pintora muy destacada, era hermana de Virginia. Ambas habían sido abusadas sexualmente en la infancia por sus hermanastros, distinguidos y moralistas miembros de la hipócrita aristocracia inglesa.
Es curioso que alguien como Virginia, tan desprejuiciada en su vida privada, rechazara Ulises de James Joyce por considerarlo inmoral. Es cierto que, después se arrepintió, pero ya había hecho lo que hizo. Claro, Joyce le sirvió para emplear mucho de su estilo en sus propias novelas.
En Las olas llevó hasta sus últimas consecuencias el monólogo introspectivo.
Al faro, Orlando, La señora Dalloway, Noche y día y Fin de viaje son algunas de sus muy buenas obras.
Además, escribió obras de teatro y algunos ensayos que merecen ser leídos.
Virginia es, a mi criterio, la mejor escritora inglesa y la única que tiene un sitio muy alto en la historia de la literatura.
Llenó de piedras los bolsillos de su vestido y se suicidó arrojándose al río Ouse.
