Truman Capote, que nació como Truman Streckfus Persons, fue un escritor estadounidense.
Creció en una granja del sur de Estados Unidos, fue un niño un poco aislado y, en la adolescencia, estudió hasta donde pudo y se puso a trabajar en una revista. Al pasar los veinte, dejó la revista y empezó a publicar cuentos en revistas.
Tenía 23 años cuando publicó la novela Otras voces, otros ámbitos, en la que toca el tema de la homosexualidad (él era homosexual) en una época, fines de 1940, en que los gays se consideraban enfermos y pervertidos, según la psiquiatría, los curas y la gente común. Un conjunto de estúpidos, que lo siguen siendo porque, sacando a los psiquiatras que decidieron que no eran pervertidos a mediados de 1990, lo sostienen aún hoy (me refiero a los sacerdotes de todas las religiones, sobre todo, la católica, y los que les lamen las vestiduras).
En el tema de la homosexualidad, bien por Capote. Enfrentó a cualquiera y se mostró de forma abierta como gay.
En los primeros años de la década de 1950, publicó El arpa de hierba, que me pareció malo, y Desayuno en Tiffany´s, una novela que tuvo éxito al tomar como personajes a gente real de la alta sociedad estadounidense. Para mí, la película, con Audrey Hepburn, es muchísimo mejor y eso por apartarse de la novela original.
Capote fue un escritor que, en su trabajo como periodista de Playboy, le hizo reportajes (en general, bastante buenos) a famosos como Marlon Brando o Elizabeth Taylor.
Diría que era un escritor destinado al olvido, pero se le dio por escribir A sangre fría, en la que narra el asesinato de toda una familia en manos de dos asesinos de Kansas.
La novela, según opinión mayoritaria, inaugura el subgénero literario de las novelas testimonio o de no ficción. Sin embargo, A sangre fría comenzó a ser escrita en 1959 y Capote demoró hasta 1966 para publicarla. Se quedó esperando la ejecución.
En 1957, Rodolfo Walsh había publicado Operación Masacre. Walsh es el verdadero creador de la novela testimonial, pero el mérito se lo llevó Capote. Es lógico, la obra de Walsh quedó para consumo de argentinos y A sangre fría fue promocionada y leída a nivel mundial.
A sangre fría, en mi opinión, es lo único de valor literario que escribió. Usó una prosa contundente, una muy buena descripción de los hechos y de la psicología de los personajes.
Solo por este libro, Capote se encuentra entre esa enorme cantidad de buenos escritores que tiene Estados Unidos.