Literatura Wiki
Advertisement
Dolores Veintimilla


Dolores Veintimilla, que nació en Quito, el 12 de julio de 1829 y murió en Cuenca, el 23 de mayo de 1857, fue una poeta ecuatoriana.

Perteneció a una familia aristocrática y creció en una sociedad represiva, que establecía pautas de comportamiento de acuerdo a la moral de la iglesia y apoyada por la clase terrateniente.

Estudió en colegios religiosos y se casó a los dieciocho con un tal Galindo, médico colombiano, con el que tuvo un hijo.

El colombiano la abandonó, aunque le mandó dinero para que viviera con varios traspiés económicos, como el ser echada de la casa donde vivía por falta de pago del alquiler.

En Cuenca, donde se mudó, tomó contacto con un grupo de intelectuales con los que encontró apoyo para sus escritos.

En 1857, presenció el fusilamiento de un indígena, acusado de matar al padre. Fue al pelotón de fusilamiento con una túnica blanca manchada de rojo, como la sangre de su padre, y obligado a llevar un crucifijo en la mano. Todo el camino lo rodeaban curas.

La iglesia no solo apoyaba la pena de muerte, sino que era la que la establecía a través de los organismos del Estado, que respondían a su poder.

Muy apesadumbrada por lo que vio, se le ocurrió escribir una página llamada "Necrología” en contra de la pena de muerte.

Tuvo respuesta, un cura, escondido atrás de un seudónimo escribió otra página llamada “Una ridícula cronología”.

Dolores respondió al cura con otra página “Otro campanillazo”, en la que contestó los ridículos argumentos del cura.

Su actitud, oponiéndose a la pena de muerte, lo que implicaba desobedecer la autoridad de la iglesia, unido a su defensa de la mujer, a la que consideraba relegada y convertida en inculta por el dominio de los hombres, hizo que se actuara en su contra.

El obispo de Cuenca organizó una campaña de desprestigió, lo que provocó que Dolores ya no pudiera salir a la calle por los acosos que sufría de parte de los católicos obedientes de las estupideces y barbaridades de unos curas hipócritas, como lo son todos los curas.

Cansada de los ataques, por el abandono de su marido y la falta de recursos para vivir con dignidad, se suicidó con cianuro, a los veintiocho años.

Enterado de su muerte, un cura idiota (de los que más abundan) ridiculizó su muerte tratándola de una mujer con pretensiones de luchar contra la pena de muerte y tratar de educar a las mujeres.

Por supuesto, tanto por sus escritos como por ser suicida, la iglesia, que la odiaba, no permitió que se la enterraran en camposanto.

Galindo, su marido, se acordó de que tenía una esposa y volvió.

Trató el tema del impedimento para enterrarla. Lo hizo de manera práctica: hizo una donación a la iglesia. Se le podría llamar soborno.

Ante la plata recibida, el obispo y los curas permitieron que la enterraran en camposanto y rezaron una oración por ella (rezo que Galindo pagó).

A Dolores, que dejó muchos versos desparramados y otros que se perdieron, le pasó eso por ser inteligente, culta, defender los derechos femeninos y no aceptar las normas de la iglesia y de una sociedad machista.

Más o menos parecido a lo que les pasó (y les sigue pasando) a muchas otras mujeres en distintos países que luchan por defender a las mujeres frente al dominio del machismo.

Escrito por: JH[]

Leer: Dos Poemas de Dolores Veintimilla[]


Biografías de Escritores y Escritoras
BIOGRAFÍAS DE ESCRITORES Y ESCRITORAS

A | B | C | D | E | F | G | H | I | J | K | L | M | N | O | P | Q | R | S | T | U | V | W | X | Y | Z

Advertisement